Ecografía Doppler: ¿Qué es y cuándo se recomienda?

La ecografía Doppler es una técnica de diagnóstico por imágenes que permite evaluar el flujo sanguíneo en venas y arterias del cuerpo. A diferencia de una ecografía convencional, esta modalidad utiliza ondas de ultrasonido para detectar la velocidad y dirección del flujo sanguíneo, lo que resulta fundamental en la detección de diversas patologías vasculares.
¿Para qué se utiliza la ecografía Doppler?
Este estudio se recomienda en distintas situaciones médicas, tales como:
Evaluación de enfermedades vasculares: Permite detectar trombosis venosa profunda, insuficiencia venosa y obstrucciones arteriales.
Control durante el embarazo: Se utiliza para monitorear el flujo sanguíneo en el cordón umbilical, placenta y feto, asegurando un adecuado desarrollo.
Estudio de arterias carótidas: Ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares al identificar estrechamientos o bloqueos en estas arterias.
Evaluación de varices y problemas circulatorios: Diagnostica el funcionamiento de las venas en las extremidades inferiores y superiores.
Tipos de ecografía Doppler
Existen diferentes modalidades de este estudio, cada una con aplicaciones específicas:
Doppler color: Representa el flujo sanguíneo en colores, facilitando la identificación de anomalías.
Doppler pulsado: Mide la velocidad del flujo en un punto específico.
Doppler continuo: Se emplea para evaluar flujos de alta velocidad, como en el corazón.
Doppler de onda de energía: Más sensible para detectar flujos bajos o pequeños vasos sanguíneos.
¿Cómo se realiza el estudio?
La ecografía Doppler es un procedimiento no invasivo, indoloro y seguro. El paciente se recuesta en una camilla mientras el especialista aplica un gel en la zona a estudiar y desliza un transductor que emite ondas de ultrasonido. El examen dura aproximadamente entre 20 y 45 minutos, dependiendo del área a evaluar.
Conclusión
La ecografía Doppler es una herramienta fundamental en el diagnóstico de diversas condiciones médicas, permitiendo una detección temprana y un mejor seguimiento de enfermedades circulatorias. Si tienes factores de riesgo o síntomas relacionados con problemas vasculares, consulta con tu médico para determinar si este estudio es adecuado para ti.